DESDE XOCHIMILCO, TRAJÍN


Quienes vivimos en Xochimilco pisamos una tierra pródiga. Con la preparación adecuada (los nutrientes y abonos precisos), sembrando con amor y dedicación como los antiguos, y eliminando las plagas, de ella se obtienen fértiles resultados.
Las palabras se reproducen igual. Hay condiciones favorables para que broten retoños y crezcan frases, versos y relatos como árboles frondosos y hermosas flores. Son palabras hechas de maíz o de barro, de recetas y técnicas diferentes. Se hacen a pulso y con la mente fría. Descubren perspectivas, iluminan rincones y revelan secretos. Se cuecen sobre un comal, se moldean con el teclado de la computadora; se bruñen, pulen y refinan con el lápiz y el bolígrafo. Nacen oscuras o blancas, amargas o dulces, son de sabores. Se digieren sin problemas o son duras e irritantes. Es todo un trajín hacerlas.
Trajín quiere mostrar ejemplos de esas palabras, convertirse en un espacio modesto en su producción, pero apreciado por su calidad y trascendencia; ser una alternativa abierta a los autores y artistas oriundos o residentes de Xochimilco.
Trajín es un producto del colectivo Trajín, uno de los muchos proyectos que germinan prolíficamente en la mente de quienes se empecinan en soñar.