Detesto...

Detesto…

Detesto sentirte cerca cuando no lo estás;

Detesto verte sonreír, cuando sé que eres infeliz;

Detesto soñar, porque sé que no va a pasar;

Detesto afrontar mi realidad, porque sólo me pertenece a mí;

Detesto querer abrazarte, cuando aún deseas ser besado por alguien más;

Detesto tener que hablarte, cuando mi corazón está a punto de estallar;

Detesto deslumbrarme, cuando tú no te sientes capaz;

Y detesto amarte, cuando el destino me ha prohibido esa felicidad.